Es la fusión natural del citrino y la amatista, con su diversidad de colores que van desde los amarillos tenues hacia la gama de los lilas, hasta los profundos violetas. Dichas características especiales, hacen que esta gema sea única en el mundo.
La unión natural de ambas se produjo hace miles de años por el choque de dos fuerzas electromagnéticas, este fenómeno le imprimió su particularidad.
La Bolivianita es extraída de la Mina Anahí, ubicada en la zona del Pantanal boliviano, provincia Germán Busch, al este del departamento de Santa Cruz, a 200 Km. de la ciudad de Puerto Suárez.
Habla la leyenda, sobre una hermosa princesa indígena de la tribu Ayorea, llamada Anahí, quien se enamoró de un conquistador español y fue muerto por su propia tribu, producto de celos e intrigas quien al morir, entrego una Bolivianita a su amado.
La tan unión indisoluble que representa el citrino con la amatista, hace de la Bolivianita la piedra del amor eterno...
PROPIEDADES DE LA BOLIVIANITA
Esta piedra semipreciosa integra la era de acuario, del tercer milenio, ayuda a vencer las dificultades internas y externas para evolucionar en la luz, el amor, colaborando con la transmutación de los patrones mentales y conflictos emocionales. Además, la Amatista pertenece al séptimo rayo que rige la nueva era en la que la humanidad esta entrando. Por su parte, el Citrino, representa el conocimiento interno por excelencia. Ayuda a la comprensión de la vida a través de la sabiduría, el desarrollo económico e intelectual y la alegría.
Así llegamos a la Bolivianita, que en definitiva es la gema de la transición por excelencia. Combinada con el oro, que fue identificado por los primeros hombres con el Dios Sol, acentúa el poder de cambio hacia la evolución espiritual y eleva a su máxima expresión el poder energético y de sanación interna.
La Bolivianita combinada con la plata otorga otras fuerzas energéticas. Sumado a los aspectos benéficos de la gema, este metal acentúa el equilibrio, la relación del ying y el yang, la sensualidad de la mujer, la armonía y la abundancia plena.
LA LEYENDA DE LA BOLIVIANITA
Los tonos violeta y miel comparten una sola piedra. Colores intensos, en una gema marcada - según una leyenda- por la trágica historia de amor de la princesa Ayorea Anahí y el conquistador español, don Felipe de Urriola y Goitia, que se convirtió en su esposo. El cacique les dio autorización para casarse y como dote le entrego un yacimiento del cristal bicolor. El español no le presto atención. Su interés estaba dirigido al oro y la plata.
Cuando la princesa y su esposo planeaban viajar a España, la historia cambió. Al enterarse la tribu de sus planes y para evitar el abandono, decidió sacrificar a Anahí. Herida de muerte, pasó los últimos minutos de su vida en los brazos de su esposo. Y cuando las fuerza comenzaron a abandonarla, colocó entre las manos del español, un tesoro que solía llevar en el pecho. Urriola y Goitia lo apretó en el puño.
Al morirse la princesa, el hombre abrió la mano y se encontró una perfecta gema bicolor. Ese minuto comprendió que los dos colores representaban el corazón de Anahí dividido en dos: el amor a su pueblo y a su esposo.
La tan especial unión indisoluble que representa el Citrino con la Amatista, hace de La Bolivianita, la piedra
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